La materia de la voz de Karmen MacKendrick es un texto filosófico que explora la voz desde una perspectiva material, corporal y sensual. MacKendrick analiza cómo la voz, más allá de su función comunicativa, tiene una dimensión sensorial y afectiva, conectando el cuerpo con el mundo en formas profundas. El libro aborda la materialidad del sonido y su capacidad para generar experiencias sensoriales intensas, explorando temas como el deseo, la corporalidad y la vulnerabilidad. MacKendrick investiga cómo la voz actúa como un puente entre el sujeto y el entorno, sugiriendo que la vocalización puede ser vista como una práctica material que involucra tanto el cuerpo como el mundo exterior, en lugar de limitarse a una herramienta lingüística o racional.