PRÓXIMAMENTE
Este artículo analiza el modo en el que un grupo de teóricos culturales contemporáneos en cuya obra observamos un “neomaterialismo” (término acuñado por Braidotti y DeLanda), constituye una filosofía de la diferencia que va más allá de los dualismos que son la columna vertebral del pensamiento moderno. Siguiendo las ideas de Lyotard y Deleuze, se han propuesto reescribir todas las formas de emancipación posibles. Este ejercicio de reescritura requiere de un movimiento en el pensamiento que, en palabras de Bergson, puede denominarse “llevar el dualismo al extremo”. Con este movimiento, ha sostenido Deleuze, “la diferencia es llevada al límite”, es decir, usando las palabras de Colebrook, “la diferencia se muestra difiriendo”. El artículo aborda las formas en las que los dualismos de la modernidad (estructurados por una relación negativa entre términos) son atravesados, y cómo una nueva conceptualización, y ontología, de la diferencia (estructurada por una relación afirmativa) viene a constituirse en el camino. El neomaterialismo deja atrás todas las priorizaciones (implícitas) involucradas en el pensamiento dualista moderno en tanto que una diferencia afirmativamente estructurada no funciona con relaciones predeterminadas (p.ej. entre mente y cuerpo) ni implica una (contra)jerarquía entre términos. El artículo explicita la metodología del auge actual del pensamiento no-dualista, tanto por su modo no-clasificatorio de pensamiento (deleuziano) y en cuanto a la teoría del tiempo del pensamiento así efectuada (la noción de Lyotard de ‘reescribir la modernidad’ no es un post-modernismo). A lo largo del artículo nos ocuparemos de un ejemplo con el fin de demostrar la ontología que se practica con esta metodología: ¿Cómo un neomaterialismo (feminista) atraviesa los dualismos sexuales que estructuran el pensamiento moderno (feminista)? Este ejemplo muestra además cómo un post-modernismo feminista (presente en el trabajo canónico de Butler) ha permanecido dualista, y qué hace al neomaterialismo “nuevo”. Liberado de una metodología dualista, el proyecto emancipatorio moderno fructifica en un neomaterialismo.